En muchas ocasiones sin ser muy consciente de ello, desde siempre he sentido una lucha interna por construir un diálogo interno con seguridad, amor y cuidado hacia mí. Además esta lucha interna se ha relacionado con un exterior con el que quería relacionarme en calma, coherencia y honestidad. En un mundo con justicia, equidad y compromiso. No siempre ha sido así. De ahí que la búsqueda ha sido constante. Los ciclos de la vida me han presentado los conflictos pertinentes y he tratado de transitar por ellos buscando esos valores. Probablemente esta ha sido una de las razones que me impulsaron a formarme como psicólogo y sexólogo y más tarde como psicoterapeuta.

Mi trayectoria me ha llevado en modo ascendente por caminos que a día de hoy completan mi esencia personal y profesional. A nivel académico todo empezó por licenciarme en Psicología en la especialidad clínica. Aun así, al comienzo a nivel profesional no me sentí preparado para ello y comencé trabajando desde lo educativo. Siempre educando y siendo educado por aquellos y aquellas con las que cruzaba mis caminos. Adolescentes, familias, profesorado, psicólogos/as, educadores/as, sexólogos/as, terapeutas, formadores, profesionales del tiempo libre, profesionales del arte y la cultura, empresarios/as… Con todos ellos, me formé, crecí y construí mi identidad en la psicología y la sexología.

He aprendido a escuchar mi voz interna que me guía en la relación conmigo, con los demás y con el mundo.

En los comienzos de mi trayectoria profesional trabajé como educador de calle en convivencia y connivencia con adolescentes en exclusión social y sus familias. Tras este periodo mi interés se centra en la sexología. Comienzo a trabajar en proyectos de educación de los Sexos y además se me presentan las oportunidades para diseñar y llevar a a cabo programas de orientación sexológico. Al mismo tiempo, investigo, me formo y trabajo acompañando a personas y parejas en terapia sexual y de pareja. Y así, me reencuentro con la psicoterapia. Me cultivo estudiando sobre ello mientras trabajo con personas, parejas y familias con dificultades muy diversas: Adicciones, trastornos del ánimo, trastornos de la personalidad, disfunciones sexuales, problemas de pareja, problemas familiares… diversifico la forma de intervenir: terapia individual, de pareja, familiar, grupal, online. Además, me sumerjo en proyectos de asesoramiento o coaching y dirección de entidades. Y por último, me embarco en la aventura de formar a nivel universitario de los futuros profesionales.

Pero el principal proyecto vital, aparte de ser padre, es GUZU Psicología Sexología. Este centro que en colaboración con compañeras he podido poner en marcha, dirigir, sufrir y disfrutar. Ahora a nivel profesional es la joya que he decidido pulir y cuidar.

En todo este tiempo, lo más importante que he aprendido tanto a nivel personal como profesional es a escuchar mi voz interna que me guía en la relación conmigo, con los demás y con el mundo.